Como todos los años la rollingstone y demás revistas caretas eligen a los mejores discos del año. Entre tanto nombre y venta de humo puede resultar difícil discernir qué es realmente del palo. Acá pongo una selección personal de mis discos favoritos de este 2010, los links de cada uno están en comentarios.
Nº1: Arcade Fire – The Suburbs
Sin perder su estilo melanco los AF salieron con un disco más guitarrero y rockero que los anteriores. Funeral sigue siendo insuperable, pero The Suburbs agrega una buena cantidad de temazos al reperorio de los Fire y se nos presenta como un disco bastante conceptual, ideal para escuchar de corrido y de punta a punta.
Nº2: The Dead Weather – Sea of Cowards
Jack White es un auténtico crack. En este caso en función de baterista y segundo vocalista armó una superbanda de hard rock blusero que vuela peluquines. El grupo se completa con Alison Mosshart (The Kills), Dean Fertita (QOTSA) y Jack Lawrence (Raconteurs).
Nº3: Deftones – Diamond Eyes
El mejor disco de los Deftones desde White Pony. Canciones dreamy y polentosas para salir a romper todo, solo queda esperar que se dignen a venir a tocarlo en 2011.
Nº4: Pez – Viva Pez!
Este discazo en vivo le hace justicia a la hermosa experiencia de ver a estos tipos tocar. La lista de temas incluye canciones de buena parte de su discografía, haciéndolo una muy buena elección para quienes nunca los hayan escuchado antes. Son tan grossos que ellos mismo subieron el disco gratis a Taringa.
Nº5: Gorillaz – Plastic Beach
La banda de dibujitos animados de Damon Albarn sacó un disco super viajero y fumancha. Prendemos uno, cerramos los ojos y nos sumergimos en las cálidas aguas de la isla de plástico. Los puntos más altos son las colaboraciones musicales con Lou Reed (un golazo), Snoop Dog y los ex Clash Mick Jones y Paul Simonon.
El día de calor me hizo pensar a dónde querría estar. Esto es, claro, un bosque a orillas de un lago de deshielo, con vientito que te sople, bajo la sombra de lengas y ñires altos, empujando un mate a esta misma hora (un seis de la tarde, momento ideal). Claramente todo eso es improbable que suceda, pensando en el fin de mi calendario académico. Lo que sí es posible es pegarse un buen trip finés acompañado de unas guitarritas folk.
"Today a young man on acid realized that all matter is mearly energy condensed through a slow vibration, we are all one consciousness experiencing itself subjectively, life is only a dream and we are the imaginations of ourselves... Here's Tom with the weather." -Bill Hicks
("Hoy, un chico drogado con ácido se dio cuenta que toda la materia es simplemente energía condensada a una baja vibración – que somos todos una conciencia colectiva experimentándose a si misma de manera subjetiva. No hay tal cosa como la muerte, la vida es solo un sueño y somos la imaginación de nosotros mismos... Aquí está Tom con el clima.")
A Billy Corgan le gusta armar sus bandas con una estructura fija. Él de líder, un guitarrista secundario, un baterista drogón y una bajista que sea mina y más importante aún, que esté buena. Evidentemente, cuando uno es rockero, puede hacer lo que quiera. Como en este blog siempre hay espacio para las pelotudeces, vamos a abusar de esa posibilidad. Aquí va un repaso de las bajistas que fueron acompañando a Corgan a través de su carrera, para que lo podamos envidiar desde la comodidad de nuestra mundana mediocridad . La primera es la que todos conocemos, D'arcy Wretzky, la rubia de facciones raras que no se decide entre ser linda o ser un desastre.
Mandá "Desastre" al 2020
Wretzky dejó los Pumpkins en 1999. Bueno, en realidad la echaron por drogadicta. Actualmente está retirada de la música y se dedica al crack. Pero D'arcy es solo la primera y el gusto de Billy fue siempre in crescendo. Como nadie quería que el micro del tour de Machina/The Machines of God tuviera tanto olor a bolas, fueron a buscar otra bajista mujer. Eligieron a Melissa Auf der Maur, una redhead canadiense de apellido difícil (porque Wretzky era fácil igual) y bastante talento.
Había fotos con menos ropa pero... alguien quiere pensar en los niños?
Como todos sabemos, los colorados son mufa y como consecuencia, al terminar la gira, Corgan se hinchó las bolas y desarmó la banda. En 2001 formó su nueva agrupacion Zwan con el guitarrista de Slint, David Pajo. Por desgracia el proyecto duró menos que un choripán en Namibia. Obviamente el bajo era tocado por una mujer, Paz Lenchantin.
PJ Harvey Nac&Pop
Lenchantin es una bajista nacida en Argentina pero que de pendeja se fue a vivir a Los Ángeles y rápidamente olvidó sus raíces (?). Ademas de Zwan, tocó en A Perfect Circle y colaboró con varias bandas, entre ellas QOTSA. Zwan sufrió de varios conflictos internos culminando en declaraciones del pelado Billy al estilo de "Nunca más verán a Zwan. No volveré a acercarme a esa gente. Jamás. Los detesto". Un par de años después, ávido de dinero volver a los primeros planos, BC reformó los Smashing Pumpkins. Pero como D'arcy no se copó, tuvo que buscar una bajista nueva. La elegida fue la herrrrmosa Ginger Pooley, música de descendencia latina pero nacida en Chicago.
Te amo
La realidad es que podría haber dedicado todo el post a poner fotos de Pooley, pero no me dejaron. Una sola más, sólo una.
Te amo [2]
Muy desgraciadamente, Ginger dejó la banda en 2010 y por lo que parece ahora es parte del staff musical de una gira de la serie Glee, cuyo director es su marido. Una mierda igual. La última y actual bajista de Billy se llama Nicole Fiorentino y es, básicamente, una fiesta.
Todo bien con Lenchantin, pero no podía ser esta la argentina?
Nicole va a ser la bajista de los Pumpkins cuando toquen en Noviembre en el Luna Park. Me parece que voy reservando la entrada...
La manera que tenemos de conseguir películas en el año 2010 es, quizás, el sueño de cualquier cinéfilo de décadas anteriores. Nos da ganas de ver una película X; si no recordamos el nombre, lo googleamos o lo buscamos en IMDb; bajamos un torrent o la descargamos de Taringa!, y listo, en menos de media hora la tenemos para verla cuando queramos en excelente calidad. Es más, podemos ni siquiera tener decidido qué película queremos ver, y en ese caso podemos meternos en Wikipedia o IMDb a ver bases de datos eternas de directores, géneros y actores hasta decidir exactamente qué pedazo de fílmico digitalizado se merece nuestra atención por unas 2 horas (más o menos). En esta comodidad, de todos modos, hemos perdido un ritual con cierta magia: el de ir al videoclub. Pocas cosas me recuerdan tanto a mi infancia noventosa como pasar por un videoclub con repisas y repisas de películas, nuevas y viejas, de autor, de comedia, drama, terror, y descubrir películas que no sabía que habían salido, o que había olvidado, o que me habían quedado en el tintero para ir a ver en el cine; y en este trance estaba el sábado pasado cuando vi en la repisa de películas nuevas la colorida cajita de Hot Tub Time Machine (traducida pedorramente en Argentina como Un loco viaje al pasado).
Protagonizada por el cappo di tutti cappi John Cusack (protagonista de la magnum opus del palo, High Fidelity), Hot Tub Time Machine es una comedia con aires a The Hangover o a las películas de Seth Rogen, pero un poco menos faso-céntrica (un poco, che, no se me desesperen). La prensa yanqui ha catalogado muchos films de este estilo bajo el género bromedy (bro comedy), es decir, comedia de amigotes. En este caso, tenemos a tres amigos, fracasados totales, que están llegando a los 40 años y se han dejado de ver por mucho tiempo; uno de ellos tiene un accidente, y para levantarle el ánimo los otros dos deciden llevarlo a la ciudad en donde pasaron los mejores momentos de su adolescencia, con minas, escabio, faso, merca y hongos alucinógenos incluídos en grandes cantidades. También llevan al sobrino de uno de ellos, un gordito fracasado que se la pasa jugando al Second Life en un sótano. Al llegar, notan que la ciudad ya no es lo que era, pero de todos modos a la noche deciden meterse los 4 en el jacuzzi en pelotas y escabiarse la vida; al despertarse por la mañana totalmente resacosos se van dando cuenta de que volvieron al año 1986, en donde estaba de moda el flúor, Michael Jackson era negro, el Walkman era la última moda y la mamá del gordito nerdo era una rubia trola y merquera. Las situaciones que se van dando son delirantes y para cagarse de risa, totalmente recomendada para un finde con amigos (y si estás fumado muchísimo mejor); especialmente genial la actuación de Craig Robinson, mejor conocido como el negro de Pineapple Express.
En comentarios: link al torrent, link al subtítulo y link a un post en Taringa! para bajarla.
A quien quiera evadir la introducción, roll down a bit. En la vida de todo sujeto llega el momento de la elección. Momento de descubrirse a uno mismo ante el resultado de la misma, tiempo de sorprenderse ante lo hecho, instante de plantearse si realmente es lo mejor o incluso lo correcto, e infinidad posterior de pensamientos de arrepentimiento. Claro que, en la mayoría de las oportunidades podría decir, esta elección está fomentada por experiencias previas. Experiencias personales o algunas aportadas por el entorno, la familia, los amigos. Me ví, mucho tiempo atrás, con parte de ese entorno (más precisamente, mi familia) viajando por sectores bastante lejanos, incluso recónditos, perdidos en un trasbordador por el sur de la Patagonia chilena durante unos 3 o 4 días en un viaje realmente inspirador entre fiordos (que en sueco se dice "fjord" y parece más aún el entorno perfecto de un cuento vikingo).
Preguntarán a qué viene esta breve introducción... La realidad es que entre tantos paseos que se hacían en dicho viaje, uno de ellos tuvo una breve muestra fotográfica que pasaba con una música un tanto curiosa de fondo. A mi me atrajo levemente, pero mi viejo tuvo la grata idea de acercarse al responsable de tan grandioso momento para preguntarle de qué se trataba: "Dead Can Dance".
Yo tendría 8 años, y la sola razón de que aún me acuerde de esa anécdota es que, apenas llegados a tierra mi viejo se encargó de conseguir tan magnífico disco, y durante innumerables reuniones me dí el gusto de darle play al lp. La elección de volverme tan enfermizamente adicto a esta banda fue, en última instancia, mía, pero con la clara influencia de ese entorno y una parte de suerte (creo que no hace falta que explique esto).
He aquí lo importante: La música.
Como es bastante complicado describir de qué se trata e intentar hacerlo atractivo, vamos a echar la suerte a la prosa y luego uds me cuentan qué tan poco apetitoso les parece. Dead Can Dance es una banda de dos australianos que hacen música con instrumentos de lo más variado, desde los clásicos guitarra, piano, percusiones varias, hasta cualquier bodoque de origen étnico que haga un sonido (no necesariamente) agradable. La música la podría definir según un gran número de géneros dado que han experimentado sonidos y melodías para sacarnos una sonrisa o dejarnos llorando. Étnica, indie y gótica son los tres más representativos, igualmente. Una minita que canta como los dioses (pone la voz en el OST de gladiador), y un barbudo con pinta de leñador que también se destaca por su voz profunda y a la vez agradable. Luego, instrumentales de todo tipo, vientos, muchas cuerdas, etc.
Sobre el nombre de la banda, varias veces leí que refiere a la ilusión de la vida en algo viejo o aún muerto. Algún partícipe de la wikipedia ha hecho referencia a los instrumentos tan antiguos que usan los integrantes de la banda, pero dado que la mayoría de los instrumentos no son conocidos para la cultura occidental, vamos a dejar de lado esto
Como realmente variaron infinitamente a lo largo de su historia, subir un disco y creerlo "representativo" sería una gilada. Por esto, les dejo dos videos, uno del primer disco y de ese que repetí en el living de casa tantas veces, y un disco que me fascina (casualmente, el último).
Video de Garden of Arcane Delights: In power we entrust the love advocated (temón del primer disco)
Video de Yulunga (tema del disco del viaje)
Los que hayan agarrado alguno de los celulares que tuve en mi vida recordarán la imagen de la tapa del disco, siempre fondo de pantalla
Recomiendo mucho, si bien no tiene un fulbo que ver con esos videos, que se bajen el disco que agrego en comentarios. Es el más pasable de todos, probablemente. Y tienen un par de temas de guitarra y canto que la zarpan, en particular snake and the moon y song of the stars
Cuánta felicidad cuando descubro alguna nueva banda (nueva para mí, aclaro). 80 megas de música que pueden hacer que un fucking lunes como este (o cualquier otro para el caso) sea un poco más soportable y hasta disfrutable. El caso concreto con los Minutemen se dio hace unos días. Había bajado el disco y sin pegarle una escuchada siquiera lo mandé de una al mp3. Estaba esperando el 34 a las 12 de la noche, cagándome bastante de frío y decidí poner el disco a ver qué onda. Grata, gratísima y hermosa sorpresa me llevé. Ya con los primeros acordes de D’s Car Jam y la arremetida doble de bajo y batería quedé enganchado. Por qué mierda no escuché a estos tipos antes? Por qué son tan poco conocidos si suenan tan bien? No es música particularmente compleja, de hecho en el lastfm figuran bajo el (erróneo a mi parecer) tag de punk rock. Cualquier boludo puede romperse el bocho con los Minutemen (say what?). Indagando un poquito en la almighty Wikipedia hallé prontamente la respuesta. Su último disco, el más celebrado por la prensa y los fans, el que hoy subo a Cosas del Palo, salió en 1984. Por desgracia tuvieron una muy corta existencia con sólo 4 LPs y un puñado de EPs en su producción. Pasaron a la historia como banda de culto. Así que en un servicio para la comunidad, les traigo este discazo del carajo. Si les gusta, genial. Y sino al menos pueden decir que escucharon a los Minutemen y hacerse los snobs/melómanos con alguna chica indie que conozcan por ahí.
Hey, nuevamente caemos en este espacio. Sucede que, de tanto en tanto, ocurre algo normal. Normal como levantarte temprano y a las puteadas. Normal como salir un sábado y clavarte una grande de jamón y morrones en kentucky, normal como relojear a una rubia que pasa, y más normal aún que salir de un parcial con una sensación de haber sido sujeto de prácticas del ya conocido uno-dos Burgessiano. En ese contexto me sitúo para mencionar otro evento normal: que se te pegue una canción y no poder sacartela de la cabeza
Así que aprovecho el rayito de sol para simplemente compartirla, una banda que, como tantas otras, apareció por obra y gracia compartida entre last.fm y taringa, y bajó del divino eden hasta mi pc. O tal vez un poco más realista, como decir que le dí download desde algún portal de la maravillosa piratería.
Dinosaur Jr es una banda de un rock podría llamarse alternativo, ese rock ruidoso del que participarían la ya aquí publicada sonic youth y tantas otras. Y muy probablemente, una banda por demás conocida para los drogodependientes que once in a while botan 15 minutos posteando algo ici.
Y como yo soy un cabeza de bife de chorizo (jugoso, no a punto, que es de careta), en lugar de hacer esas cosas consideradas "correctas" por las buenas costumbres, voy a subir el último disco. La principal razón de esto es que... es el único que escuche. Pero taringa se está encargando de ello en este precisely moment.
Y como uno aprende de su propio accionar, antes de que se bajen un disco que pueda no llegarles al corazón (?), peguenlé una oidita al video
si, la tapa es una limadura
saludos para los que me miran por tv
link en comentarios
Entre las distintas expresiones artísticas en las que se manifiesta el “ser del palo” no hay duda de que el cine está a la cabeza con la música. Pero, qué pasa con las series de televisión? En los últimos años hubo una oleada de series que muestran una temática más adulta y madura, tanto en comedias como dramas. Probablemente iniciada con Los Soprano y Six Feet Under, los programas empezaron a encarar temas más controversiales, mostrando personajes más reales y tangibles (Tony Soprano es el mafioso más malo del mundo, pero necesita terapia y se pelea con la jermu todos los días). Bueno, la TV sigue evolucionando (aunque la mayoría de las veces no lo parezca) y empiezan a aparecer series totalmente del palo. Bored To Death es una de ellas. Podríamos (intentar) definirla como una especie de comedia existencialista. Se nota bastante la influencia del humor de Woody Allen, aunque acá la mayoría de los chistes sobre judaísmo (si bien los hay, por supuesto) están reemplazados por humor fumancha de primerísima calidad, de esos que te dan ganas de repetir cuando te estás prendiendo uno con tus amigos. El guión hace gran parte del trabajo (los diálogos son geniales) pero no hay duda de que los actores se llevan también el mérito. Jonathan Ames, el protagonista interpretado por Jason Schwartzman, (The Darjeeling Limited, I Love Huckabees) es un novelista que atraviesa la doble crisis de ser dejado por su novia y tener un bloqueo mental a la hora de escribir su segunda novela. Los otros actores principales son Zack Galifianakis (el gordo barbudo de The Hangover) y Ted Danson (veterano actor de la serie Cheers) quienes interpretan al mejor amigo de Jonathan y a su editor, respectivamente. El primero es un dibujante de comics cuya principal preocupación en la vida es, básicamente, ponerla. Por otro lado, su editor es un auténtico pendeviejo y connoisseur de las finas artes y los placeres mundanos (para más información remitirse a la foto de abajo).
En este contexto se desarrolla la trama principal. Cuando todo le empieza a salir mal, Jonathan hace lo que cualquiera de nosotros haría en una situación similar: pone un aviso en Craigslist (algo así como unos clasificados online) y se anuncia como detective privado con el fin de conseguir la inspiración que necesita para escribir su libro. Obviamente las cosas no le salen demasiado bien...
Actualmente se empezó a emitir en Estados Unidos la segunda temporada (esperemos que dure muchas más, no como Flight Of The Conchords). Lo que dejo en comentarios son los links de los 8 capítulos de la primera temporada (Torrents). Si andan muy lento pueden buscar un post en Taringa donde están para bajar por rapidshare.
Otro post fumeta a mi cargo. Esta vez, para hablar de un tema que todos conocemos. El bajón, en inglés “the munchies”, son esas ganas irreprimibles de comerse todo despues de un buen faso.
Podrán escribirlo diferente para disimular, pero claramente está hablando del faaaasooo...
“Gustos son gustos” dijo Willy Tanner mientras se movía un homeless, y mucha razón tiene. Pero más allá de las preferencias personales, hay algunos platos que resultan universales. Acá dejo una pequeña síntesis con algunos de ellos y otros que no lo son tanto pero los recomiendo igual.
Los Clásicos
Diós, si.
Estos son los bajones clásicos. Pizzas de todo tipo, mejor si son del tipo gruesa, aceitosa y bien llenadora como la de Kentucky. Las hamburguesas, ya sean compradas o caseras, siempre garpan también. Tip: si las estás haciendo en casa, un poco de jamón cocido cocinado al horno o en la parrilla hace las veces de panceta perfectamente. Por último, una porción brutal de papas fritas para comerse treinta mil, infaltables.
Dulces
Lo dice la ciencia: el consumo de marihuana afecta directamente las pupilas gustativas encargadas de detectar los sabores dulces. Para el fumón, esto se traduce en una sensacion gloriosa al probar un azucarado. En esta categoría hay dos fuertes. Primero, los chocolates. De mi recomendación personal, probar los que son mixtos (mezcla de blanco y negro, como este) y los rellenos, que son lujuria en barra. Un hermoso y relajante viaje hacia la obesidad. En segundo lugar, un heladito. De los cremosos y espesos, van como trombaaaaadaaaa.
"Bart, podemos comprar helado?"
Revolucionarias (?)
Finalmente, algunas elecciones no tan tradicionales pero de mi sugerencia. Tortas, de cualquier tipo, son una sólida razón para llevar faso a cualquier cumpleaños. Pero si es cheesecake o torta de ricota, olvidate de parar de comer. Si buscás algo un poco más sencillo, una ida a la verdulería para hacer frutillas con crema es un golazo (más aún con la crema bien fría). O si tenés una panaderia cerca de casa, comprate unos alfajores de maicena o mejor todavía, masitas dulces!
Hay tanta belleza en el mundo...
Eso si, asegurate de comprar una porción generosa porque la cantidad de estas preciosidades que uno se puede llegar a comer fumado es lo más cercano al infinito que jamás conocí.
En fín, es todo por ahora. En la próxima entrega, algunas sugerencias de lugares donde conseguir delicias a altas horas de la madrugada, para esos momentos de desesperación.
“Después del silencio, lo que más se acerca a expresar lo inexpresable, es la música” Oscar Wilde.
Slint fue una banda de muy corta existencia, con sólo 2 discos en su haber. El primero, Tweez es de 1989 y fue producido por el legendario Steve Albini (Nirvana, Pixies, PJ Harvey) y el segundo, Spiderland salió en 1991. El nombre del disco proviene del hermano del violero de la banda, quien después de escucharlo por primera vez dijo que sonaba “spidery”. A estos tipos se les adjudica haber inventado el post-rock (nombre pelotudo para un género si los hay). Personalmente después de haber escuchado discos de Explosions in the Sky, Mogwai, Pelican y God is an Astronaut, considero que el género alcanzó su pico en el momento de su creación. Tenía que escribir sobre este disco, pero no me animaba. Es demasiado compromiso, demasiada exigencia. Cómo un tipo como yo, que apenas se las arregla con las palabras, puede expresar aunque sea mínimamente lo que significa Spiderland. Así que decidí, antes que nada, refugiarme en la frase de Oscar Wilde arriba citada. Es verdaderamente muy difícil describir los sonidos de este disco y lo que éstos generan en uno (probablemente la mejor definición sea "spidery"). Son canciones oscuras, pero no deprimentes; el soundtrack de un verdadero viaje introspectivo. Cómo diría el viejo y querido Bill Hicks, it’s just a ride.
Dado que vienen confluyendo dos factores en lo relativo a este blog, a saber: mi falta de colaboraciones y la ampliación de la gama de temas que aquí se tratan, encuentro óptima la ocasión para realizar un chiquito aporte de lo que considero los lindes del palo. Esto es, tal como dice el título, un post about tenhi.
Tenhi es una banda finesa que se caracteriza por, sintéticamente, romperme la cabeza viajándola por bosques nórdicos, tétricos y bastante grisáceos. Cuando alguna vez en el pasado cercano le describí a un amigo la sensación que me daba el escucharlos, utilicé frases como "cierro los ojos y vuelo sin estar drogado", "bosques y más bosques", y cuanto fruto de mi a veces llamativa creatividad saliera de mis labios. La banda hace música acústica, haciendo uso y abuso de distintas cuerdas, poco viento y golpe de percusión, y más raramente algun teclado; a su vez varía ritmos entre bajoneros y muy bajoneros... y muy de vez en cuando uno muy pila. Incluso, cada tanto una voz en suomi, con una tonada originada a medio camino hacia el otro mundo. Si creen que mi descripción es exagerada les recomiendo que le den una chance al primer video. Luego, puedo listarles kuoppa, hallavedet, kuulut kesiin y sutoi como temas que vale la pena escuchar (tanto loco como serio)
Podría seguir hablando de la banda, pero realmente vale la pena que uds se peguen el viaje solos y comenten qué les pareció.
Pero es cuestión de predisponerse a escuchar algo distinto... Muy distinto. No es reggae ni stoner, mucho menos shoegaze.
dejo Kauan y Maaäet (para mi, sus mejores discos) en comentarios, tres videos bastante representativos a mi parecer y una fotito que sintetiza lo que dije (es el estudio de grabación de los fineses)
Como quizás habrán notado, la música preferida aquí en Cosas del Palo es el rock. Indie rock, shoegaze, stoner rock, metal japonés y demás variantes, es el rock en general el que domina nuestras vidas y nuestras charts de Last.fm (?). Por esto decidí subir algo de reggae, ese género que no es del palo, es el palo mismo; y si bien muchos estamos/estábamos mal predispuestos para con el género ("suena todo igual", "hasta mi vieja tiene Legend de Marley", "por favor no me pongan de nuevo a los Wailers en el Pepsi"), es un estilo musical muy interesante y les recomiendo darle una oportunidad.
Con ese propósito se me ocurrió saltear la obviedad de subir algo del gran Bob Marley (recomiendo de todos modos esa excelente piedra basal del reggae que es Catch a Fire) y proponerles este disco. Toots y los Maytals son pioneros totales en el género, formados en la década del '60 y siendo uno de los primeros artistas reconocidos fuera de Jamaica, inclusive antes que los Wailers de Marley. Tuvieron un hit a nivel internacional con el tema Pressure Drop de 1969 (que luego sería covereado por los Clash y los Specials, entre otros), y, luego de muchos lanzamientos nacionales, sacaron su primer disco internacional, Funky Kingston, en 1972. Éste incluía otro hit (el tema que da nombre al disco), además de un cover en tono reggae del eterno standard del rock'n'roll, Louie Louie.
La versión del disco que subo fue lanzada en el año '76, compilando temas del Funky Kingston original, de su continuación In the Dark (del '73) y el single Pressure Drop, todo en un excelente paquete como para llevar a casa, picarlo, sacarle las semillitas (?) y armarse un tronchazo musical de aquellos. Es música alegre y llevadera, ideal, por ejemplo, para levantar el ánimo un miércoles volviendo del trabajo; y por si no lo saben, les comento a título ilustrativo (?) que el reggae es una masa para escuchar fumado.
Boris es una banda ponja que te va a romper el orto a patadas. Poniéndonos un poco más descriptivos, se puede decir que estos tipos tocan un rock bien pesadote con guitarras super graves y densas, mucha presencia del bajo y melodías stoner verdaderamente deliciosas. Es muy interesante observar lo dispares que son los artistas que estos tipos citan como principales influencias: Melvins por un lado y Nick Drake por el otro (de hecho el nombre de la banda es un homenaje al tema Boris del disco Bullhead de los Melvins). Vienen rockeando desde 1997 y tienen la módica suma de 17! LPs en su haber. Su sonido es bien experimental y si bien las influencias se notan, no suenan igual a nadie. Aparentemente les gusta variar mucho su estilo en cada nuevo trabajo. Honestamente, éste es el único disco que escuché así que no sabría decir qué tan versátiles son (si todos sus discos son tan buenos como éste, por mí que suenen siempre igual). Dejo un videíto para ilustrar mis poco ilustres palabras (ojo! son un gusto adquirido o como dice el colega Renton: “it’s a grower”).
Los Flaming Lips son una banda de pop/rock psicodélico. Sus primeros discos tenían una onda indie pero siempre con la psicodelia y lo bizarro bien presentes (un claro ejemplo es el disco cuádruple Zaireeka ideado para ser escuchado con 4 equipos distintos, cada uno reproduciendo un disco a la vez). Con The Soft Bulletin los Lips hacen algo más popero pero recontra flashero.
Los sintetizadores toman el clásico protagonismo de las guitarras de sus otros discos y junto con el theremin, teclados y por supuesto guitarras, bajo, batería y la quebradiza voz del frontman Wayne Coyne crean una atmósfera musical que te atrapa por completo y te invita a viajar a donde quieras.
Es un disco profundamente emocional, con canciones teñidas de optimismo y buenas vibras pero no por eso pasatistas.
El arte de tapa siempre me llamó la atención. Googleando un poco encontré que se trata de una versión modificada de una foto que formaba parte de un artículo sobre el LSD en un número de la revista Life de 1966 (por qué no me sorprende para nada esto?).
El Link está en los comentarios.
Dejo un temita del disco interpretado magistralmente en el programa de Jools Holand:
Aclaración previa: este post fue escrito con la intención de ser leído en un estado mental alterado. O por lo menos, para disfrutar del material presentado así, ya que la lectura en dicho estado puede ser un poco dificultosa. Aclarado este tema, pasemos al post. Seth Rogen dijo una vez en una de sus películas: “Weed makes everything better, it makes music better, food taste better... Hell! It makes sex better.” (La hierba mejora todo, la musica suena mejor, la comida sabe mejor... Incluso hace al sexo mejor). Creo que es innegable que la música en general suena mejor bajo la influencia del faso, pero no lo veo como algo uniforme, sino más bien lo contrario. Muchas canciones no logran superar la indiferencia e incluso muchas otras directamente se hacen inaudibles. Pero sobre esas no me interesa escribir, me interesa hacerlo sobre aquellas otras que tras escucharlas nos llevan inequívocamente a la reflexión "es el mejor tema del mundo". Hace un tiempo, empecé a anotarme en un pequeño blockcito estas canciones que me generaban esa sensación. Este post es una especie de transcripción de esas anotaciones, ya que quiero compartir algunas obras que, en mi opinión, son ideales para disfrutar en ese estado mental tan especial. Canciones tranquilas, de fácil escucha, que contagian serenidad. Si tienen una historia para contar, mejor. La elección es totalmente subjetiva y probablemente controversial (ya estoy escuchando las puteadas), pero les pido que les den una chance en el momento indicado y después me cuentan. El orden no implica ningún tipo de jerarquía o ranking.
5. Las Pelotas - Sombras
Primera elección. La banda no es muy del palo ni tampoco de mi gusto personal, pero esto no evita que la canción sea excelente. Buena letra, un ritmo tranquilo y adormecedor (casi una canción de cuna) y un pequeño clímax que no altera la serenidad del resto de la pieza. Recomendada especialmente la versión en vivo del video.
4. The Beatles - She's Leaving Home
Un clásico, del disco Sgt Pepper's. Un ritmo apacible decorado por la letra de McCartney, de versos simples y una historia escapista. Ideal para, justamente, escaparse un ratito.
3. Electrelane - Birds
Banda indie de chicas. Fórmula que no puede fallar. Pequeñas melodías en guitarra con voces femeninas, con un poco de influencia Sonic-Youth-era.
2. Elliott Smith - Waltz #1
Con formato de waltz tradicional y arreglos de piano y guitarra(ambos grabado por él mismo), sumados a la siempre particularmente agradable voz de Elliott Smith, esta canción es brillante en casi todos los sentidos. Atención! Peligro de melanco-ataque.
1. Almendra - A estos hombres tristes
Temazo jazzero del Flaco & cía, del año 1969. Un panorama bien porteño, una estampa de tarde de domingo. No por nada el video lleva una foto tan característica de la ciudad. Para viajar por todos los barrios y volver alucinado.
Bueno, esos son por ahora. Pronto una 2da entrega, quizás hecha por algún otro autor.
Nuestra idea al empezar este blog fue crear un espacio para todo aquello que consideráramos del palo: tanto discos como películas, series y también lugares, sean bares, pubs, boliches y sí, también restaurantes. Así es como me aventuro a hacer la primera crítica gastronómica (?) del blog, del primer lugar que se me viene a la cabeza cuando pienso "un restaurant del palo": la pizzería Kentucky de Corrientes y Billinghurst.
Esta foto es la gloria. Nótese que ninguno de los comensales baja de los 60 años
Antes que nada, un disclaimer: para todo aquel que haya gritado "Hereje! Yo tengo un Kentucky a pocas cuadras de mi casa y no me pega una puta imagen", le aclaro que ha sido víctima de un engaña-pichanga. La verdadera, la única pizzería Kentucky que vale la pena es la de Corrientes y Billinghurst, cerca del Abasto. Las demás son pobres imitaciones de ésta, como esos Family Game que venden a 50 pesos en Once con carcasas similares a una PS2, para intentar engañar a alguna abuelita bienintencionada a la que su nieto le pidió la Play.
Kentucky es una pizzería tradicional, bien de barrio. Los mozos se visten con camisa y moño, y si pedís un trago lo más probable es que te traigan un vermucito, o a lo sumo un Gancia (puro, mezclarlo con Sprite es de maricón modernoso). Afirman ser los inventores de la combinación moscato, pizza y fainá. Es, en resumen, la antítesis total de ir a comer sushi a Las Cañitas o ribs con barbacoa a Kansas. Y por eso la bancamos tanto.
Especialmente se recomienda la pizza napolitana, una verdadera bomba atómica con muchísimo tomate, morrones, ajo y otros condimentos. Imposible comer más de 3 porciones, ya que se calcula que tiene una densidad de masa similar a la de una supernova. Otro especial de la casa es la milanesa a la napolitana, que se corta con cuchara (verdadera muestra de la ternura de la carne) y que, al recibirla, uno no sabe si es una milanga o un terreno por el tamaño imponente que ostenta.
Por último, importantísimo indicar que su ubicación es ideal para realizar la salida clave de Lunes para un joven del palo: la Bomba de Tiempo en el Konex (que será tema de un futuro post sin dudas) + clavarte una pizza en Kentucky bajo los efectos de diversos alucinógenos. La comida es ideal para el bajón del fumancha, ya que no escatiman en nada, y los precios no son elevados. Además, están abiertos hasta altas horas de la madrugada en fines de semana, obviamente apuntando al rentable mercado de los drogadictos y ebrios que pululan por la ciudad a esas horas, con una idea fija: "pintó el bajón, loco".
Pizzería Kentucky
Corrientes y Billinghurst
Horarios: de Lunes a Lunes, desde el mediodía hasta la madrugada.
1. Dead in love 2. I wanna make it with chu 3. Covered in punk's blood 4. There will never be a better time 5. Crawl home 6. I'm here for your daughter 7. Powdered wig machine 8. In my head...or something 9. Holey Dime 10. A girl like me 11. Creosote 12. Subcutaneous Phat 13. Bring it back gentle
Inspirado por el post del camarada Renton y por mi cada vez mayor amor hacia este sub-sub-sub género del rock, voy a hacer una breve reseña sobre el stoner. Demasiado psicodélico y sofisticado como para entrar en la categoría de metal y demasiado pesado y fumancha como para poder ser considerado rock progresivo, indie o grunge; estas bandas son verdaderos outsiders dentro del rock. Sólo los Queens of the Stone Age lograron llegar al mainstream; a veces relegando algunas de las cosas más características del género y otras veces cagándose en todo y en todos. La manera más fácil y concisa de describir los sonidos del stoner es mencionando sus influencias. El rock psicodélico y ruidoso de Hendrix, el garage de los Stooges, los riffs podridos y graves del Sabbath setentoso, (y después los Melvins, ya subiré algún disquillo de estos genios) los viajes psicotrópicos de Hawkwind….. Las influencias no son sólo musicales. Tienen que ver con un estado mental, con una mezcla de tranquilidad y paz interior que se mezclan con el quilombo y la furia del rock pesado y que forma la verdadera identidad musical del género. A priori parecería que estos dos estados mentales/musicales son imposibles de amalgamar, hasta que escuchás a Josh Homme. El disco que elegí para subir probablemente no es lo más representativo dentro del estilo. No es Kyuss o Nebula, ni tampoco son los Melvins. Es empujar los límites un poco más allá y de alguna manera terminar haciéndolo más accesible y fácil de agarrar por primera vez. Capaz que pierde un poco de su condición “de culto” pero a quién carajo le importa (y en todo caso no debería importarnos). Las Dessert Sessions son un proyecto musical de Homme que parte de una simple y hermosa premisa. El tipo elige un grupo de músicos. Los invita a su casa en el desierto de California, se llenan la cabeza de peyote y faso y empiezan a zapar y a grabar lo que sale; los volúmenes 9&10 tienen a PJ Harvey como parte de ese grupo de músicos. La combinación perfecta para entrar al género y enamorarse de Polly Jean.
Sin haberle dado el lugar tal vez merecido a las bandas que iniciaron este movimiento, y casi de casualidad me encontré una vez más raspando los límites del last.fm y de la comunidad taringueana, echando links de a montones, sin filtrar, en el jdownloader. Como suele suceder cada vez que uno baja discos ignotos, encontramos el .rar perdido entre los downloads tras haber juntado polvo durante las dos o tres semanas posteriores a esa intromisión taringueana. Ante el hecho de tener 8 o 10 discos bajados y que ni siquiera han sido deszippeados, decidimos dedicarle un largo rato a crear las carpetitas, ponerle los nombres como corresponde, los tags del winamp (itunes es de careta) y luego le pegas un play. Y no, no te llama la atención ni en lo más mínimo ese tema del lado A. Su destino, entonces, será seguir juntando polvo ahi entre los gbs de música que no merece una segunda chance, hasta que el magnánimo shuffle lo vuelva a sacar del pozo ciego en que había sido olvidado. "Uy, qué es esto?" dice el usuario. "Eh, me gusta, a ver de qué se trata"... Tras la cuarta vez que esuchaste el disco de corrrido decís "este gordito de yppah la rompe".
Qué es yppah? Un gordito con nombre de mejicano ilegal, su guitarra y, lo principal, sus alucinógenos. Perdón, su pedalera. Como un cocktail, una parte de soul, dos de psicodelia y tres de shoegaze. Luego decora con ritmos hip hoperos, ruidos electrónicos y más guitarras shoegazeeras. Juega con armonías, Pero más allá de juntar numerosos generos, realmente crea un sonido, algo nuevo, algo que, personalmente, no venía escuchando. Tranquilo y alegre en parte, y a la vez ruidoso y agresivo. Es como irte a dormir loco, la cama y las sábanas de siempre, ese lugar tan conocido, pero a la vez tan espectacular y nuevo. Como la misma casa de siempre pero con nueva mueblería.
Es, sin lugar a dudas, uno de los mejores discos que encontré este 2010 (y es del '09). Ese aire viciado pero nuevo.
Hoy vine a hacer un aporte musical
Yppah - They know what ghost know
01 - Son Saves The Rest
02 - Gumball Machine Weekend
03 - Playing With Fireworks
04 - Shutter Speed
05 - The Moon Scene 7
06 - They Know What Ghost Know
07 - City Glow
08 - Sun Flower Sun Kissed
09 - The Tingling
10 - Bobbie Joe Wilson
11 - A Parking Lot Carnival
12 - Southern Sky Tells
y de yapa, les tiro un temita que me encanta del gordito de Joe Corrales
Desde que Little Richard (o fue Elvis?) inventó el Rock and Roll hace unos 60 años, el mismo se expandió exponencialmente y se multiplicó, de la misma forma en la que desde que aparecieron en Primera, aparecen hinchas de Tigre por todos lados (?). Engendrando diferentes estilos musicales, los más obsesivos se encargaron y encargan de catalogarlos y sub-catalogarlos en géneros y sub-géneros, siendo que muchas veces las bandas encasilladas juntas no tienen mucho que ver la una con la otra. Son pocos los casos en los que un sub-género realmente comparte ciertas características en común, tanto a nivel musical y sonoro como en lo temporal y espacial. Esto sucedió notablemente a fines de los '80 y principios de los '90 en el Reino Unido, en una escena musical que la New Musical Express definió como "La escena que se celebra a sí misma" (The Scene that Celebrates Itself), ya que se daba que muchos de los integrantes de una banda iban a los recitales de otra, y demás. Este estilo musical que surgió en Londres y alrededores se llamó Shoegaze.
Ahora, por qué Shoegaze? Es un nombre medio pelotudo, que significa algo así como "mirar zapatos". Los llamaron así porque los muchachos que tocaban guitarra y bajo estaban tanto tiempo dándole a los pedales que parecía que estaban todo el recital mirándose los zapatos, y esto es una característica clásica de este género: las guitarras distorsionadas formando un mar de feedback y quilombo. Lo novedoso es que en la mayoría de los casos, esta distorsión no era agresiva (como lo sería en el grunge, por ejemplo, o en el rock indie americano de la misma época): el ruido y la distorsión generaban una atmósfera bizarramente envolvente, cálida y confusa, como escuchar a una banda desde abajo del agua, o como cuando alguien te habla recién despierto y le entendés un 40% de lo que te dice (?).
Una de las bandas que se encasilló dentro del shoegaze fueron los Ride, provenientes de Oxford. En mi opinión, éste, su primer disco de estudio, es el ejemplo más claro de lo que es el shoegaze "típico". Desde la tapa, que es una foto de un cuerpo de agua, se entiende el concepto: mares y mares de distorsión y guitarras. Y qué hay abajo de esa capa de quilombo? Canciones. Sí, otro de las bases de este género, muy influenciado por los Jesus & Mary Chain, era esa: todo ese ambiente hipnótico y envolvente, en muchos casos, engalanaba una excelente canción con estructura pop, que podría haber sido un hit en Los 40 Principales si lo hubiera producido un will.i.am (?). Pero por suerte no fue así, y acá tenemos la prueba: Nowhere, de 1990. Excelente disco para escuchar mirando el mar, o para ponerlo al taco en una habitación a oscuras.
A través de un breve escrito, expondré el palismo de esta frase acuñada tiempo atrás.
Ya resulta una frase de uso común, como respuesta ante dichos cuyo fin no es más que vanagloriar al que los emite o alguien de su entorno, o simplemente mencionar a personas desconocidas que no son del palo (de más está decir que si son ignotos es porque no son del palo), la tan popular "quién so' vo'?".
Sin embargo, por qué "una frase del palo"?
Todo lo que demuestra un profundo desinterés por aquello que está bien visto por una mayoría (como por ejemplo, el respeto o el hablar bien), es, en mi humilde opinión, del palo. Todo aquello que no deje modismos y formalidades de lado, idioteces propias del mainstream que invierte su tiempo persiguiendo innumerables fines infructíferos como, por ejemplo, la paz mundial y el éxito de los Jonas Brothers, para sólo tapar su profunda ignorancia en temas de real importancia (en una esfera cultural dominada por su naturaleza gregaria), tales como el tratado de las altas probabilidades del ascenso del comunismo maoista en la palística localidad de Aldo Bonzi, la nueva película del drogodependiente Seth Rogen y su amigo narcotraficante, o una grande de jamón y morrones con faina y dos chopps por 35 pe en kentucky, personalmente, me da asco. Simple, transparente e intangible asco. Como el último disco de Bon Jovi, y el anteúltimo, y el antepenúltimo, y demases obras de su autoría (exceptuando el tema "wanted dead or alive").
Algo que no ha de negarse es la autenticidad de la frase aquí tratada. Su origen fue trazado más allá del cristianismo, de los cuentos de los homéridas, de los primeros sismógrafos chinos de 2000 A.C, de la glaciación pleistocena (120.000 años) y de la orogenia oclóyica (435 Ma) interpretada como la colisión del terreno Cuyania (hoy, Precordillera y parte de Sierras Pampeanas) con el terreno Pampia. Su significado, origen de su misticismo, que fuera estudiado por los mayas antes de dedicarse a las giladas del 2012, recae en la unión covalente de cada palabra que la conforma. Antiguas tribus monoteistas del NE africano fueron llamadas las "quiensovóidas", debido a su culto por una única deidad llamada Quiensovo, asociada usualmente al fuego y al cucumelo. Tiempo después, y en sus orígenes, el pueblo hebreo adoptó la escritura de Yahvé, dado la aparente carencia de significado del nombre anterior. Oj... ignorantes.
Por último, y dejando el delirio sin sentido de lado, retomo la discusión principal. Por qué, entonces, debiera ser "Quien so' vo'?" una frase del palo. Jugando, entonces, con el sencillo tratado de oposiciones y demostraciones por la negativa, propongo: Quien crea que lo aquí expuesto es falaz, carente de fundamento, y por sobre todas las cosas, sostenga que "quien so' vo'" no es una frase del palo, que arroje la primera piedra. Aquí, entonces, queda demostrado el palismo de la tan popular QSV, a saber: 1) nadie "del palo" arrojaría una drapie a su monitor; 2) la sola idea de contraponerse a lo que sostiene el abajo firmante sería un desafío, una ofensa, algo impropio para alguien del palo. La firme creencia por parte de alguien que pueda llegar a decir que QSV no es del palo ya evidencia y deja registrado la ignorancia de dicho creyente. Ignorancia basada en otra fé que ciega su vida, dejándolo expuesto a un entorno colmado de calamidades y una eternidad de tormentos justificados
John M. Reynolds
PD: No, no estaba drogado. Era esto o gravimetría en "An introduction to Applied and Environmental Geophysics" de John M. Reynolds
