domingo, 3 de octubre de 2010

El Bajón: ¿Qué Comer? - Una guía práctica (?)

Otro post fumeta a mi cargo. Esta vez, para hablar de un tema que todos conocemos. El bajón, en inglés “the munchies”, son esas ganas irreprimibles de comerse todo despues de un buen faso.

Podrán escribirlo diferente para disimular,
pero claramente está hablando del faaaasooo...

“Gustos son gustos” dijo Willy Tanner mientras se movía un homeless, y mucha razón tiene. Pero más allá de las preferencias personales, hay algunos platos que resultan universales. Acá dejo una pequeña síntesis con algunos de ellos y otros que no lo son tanto pero los recomiendo igual.

Los Clásicos

Diós, si.

Estos son los bajones clásicos. Pizzas de todo tipo, mejor si son del tipo gruesa, aceitosa y bien llenadora como la de Kentucky. Las hamburguesas, ya sean compradas o caseras, siempre garpan también. Tip: si las estás haciendo en casa, un poco de jamón cocido cocinado al horno o en la parrilla hace las veces de panceta perfectamente.
Por último, una porción brutal de papas fritas para comerse treinta mil, infaltables.

Dulces

Lo dice la ciencia: el consumo de marihuana afecta directamente las pupilas gustativas encargadas de detectar los sabores dulces. Para el fumón, esto se traduce en una sensacion gloriosa al probar un azucarado.
En esta categoría hay dos fuertes. Primero, los chocolates. De mi recomendación personal, probar los que son mixtos (mezcla de blanco y negro, como este) y los rellenos, que son lujuria en barra. Un hermoso y relajante viaje hacia la obesidad.
En segundo lugar, un heladito. De los cremosos y espesos, van como trombaaaaadaaaa.

"Bart, podemos comprar helado?"

Revolucionarias (?)

Finalmente, algunas elecciones no tan tradicionales pero de mi sugerencia. Tortas, de cualquier tipo, son una sólida razón para llevar faso a cualquier cumpleaños. Pero si es cheesecake o torta de ricota, olvidate de parar de comer.
Si buscás algo un poco más sencillo, una ida a la verdulería para hacer frutillas con crema es un golazo (más aún con la crema bien fría). O si tenés una panaderia cerca de casa, comprate unos alfajores de maicena o mejor todavía, masitas dulces!

Hay tanta belleza en el mundo...

Eso si, asegurate de comprar una porción generosa porque la cantidad de estas preciosidades que uno se puede llegar a comer fumado es lo más cercano al infinito que jamás conocí.

En fín, es todo por ahora. En la próxima entrega, algunas sugerencias de lugares donde conseguir delicias a altas horas de la madrugada, para esos momentos de desesperación.

8 comentarios:

  1. Masitas boludo, SO MANY DIFFERENT TYPES

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  2. genio willy. y muy piola el blog ese con los papers del faso

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  3. es sin duda el mejor post del blog hasta ahora

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  4. Que rico, las masitas para despues de un buen porro, y esto quizás sonara a doble sentido, pero alguien ha probado la leche fria de heladera (sin agregados de azúcar ni nada eh) luego de una fumata? Mamita querida, es volver a la naturaleza misma (?).

    Buen e informativo post.

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  5. Debo diferir con usted, desconocido para mi, escritor de esta columna, en cuanto al primer puesto del bajón...Teniendo en cuenta que el contexto INFLUYE,
    POR EJEMPLO, SI UNO VIENE CUAL CEGADO POR EL SOL CAMINANDO POR LA AV.3 EN VILLA GESELL, DE UNA FUMATA PLAYERA, es muy probable que uno pase por EL PATO PANCHERIA CRIOLLA(perdón por el chivo) mientras que si otro se fue a pescar a costanera norte, una bondiola con limón depués del fasito de nombre "no pesqué nada, sale como rodillazo en los....
    El primer puesto, caballero, es el choripan del bajón diurno, quién no habrá paseando más loco que los personajes televisivos actuales disfrutando del vientito por alguna plaza amiga con un rico y clausurado reiteradas veces por bromatología puestito de chorys y no ha disfrutado de comer manchando las manos con esa grasa fria recalentada...
    Por favor, loemos a quienes deciden por la carne ante nada en el momento del bajón.

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  6. Estoy de acuerdo en que lo salado tira mas que lo dulce en los bajónes, y si es frito, grasoso, muy salado e insalubre mejor todavía, un chori, una mila completa con mucho picante y chimichurri, en esos famosos puestos que el compañero acaba de relatar recientemente. Aunque a mi el churro de la tarde me pide azúcares, es relativo, vió.

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  7. El Pato Panchería Criolla, qué increíble la salsa de cuatro quesos que le ponen a las hamburguesas ahí. Pero sin dudas lo mejor que tienen para ofrecer es ese suculento shawarma. Una genialidad, imposible pasar por 3 y 104 sin detenerse allí.

    Igualmente discrepo con el arriba firmante: a mí el facciolo me tira mucho a lo dulce. Me acuerdo que una noche agarré medio huevo de pascua, de los grandes, y metia los pedazos en el pote de dulce de leche para deglutirlo. Genial.

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  8. Estoy de acuerdo que el contexto influye en la elección del bajón. Una noche en la costanera pide chori/bondiolín a gritos; una tarde otoñal de domingo da más para masitas y confitados.
    La mención de El Pato me trajo recuerdos de tantos patys y shawarmas deglutidos con celeridad sentado en la playa totalmente chino... me emocioné

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